Ayobouan

Saludo en Ceilanés

Se preguntarán el por qué de estos pensamientos. Muchas veces siento que, como sacerdote, lo mejor que puedo dar a los demás son palabras que puedan ayudarles a encontrar paz interior. Sin dudas, todos deseamos ser felices. Encontrar la felicidad es un anhelo que llevamos dentro. La felicidad no depende de las cosas materiales, sentimentales, terrenales (es cierto que nos ayudan a disfrutar de la vida) la felicidad es sentir “alegría de vivir” (el sentido más sublime de la vida). Por eso es tan importante alimentar nuestro corazón, nuestra alma.

Entonces, mi intención es agregar “mi granito de arena” a todo aquel que quiera abrir los ojos y abrir su corazón para encontrar a Dios.

Lo mejor que tengo para entregarles no es plata ni oro, sino la gracia que Dios me dio para alimentarles el alma. Siempre tengan presente que este sacerdote, con defectos y virtudes, desean que sean felices. Quizás, encuentren entre estos pensamientos algunos que los harán sentirse criticados, otros, tal vez, les hagan pensar o les alimenten sus proyectos. Al contrario! La finalidad es que puedan analizar, discernir, y disfrutar de la vida.

Ojalá que Jesús me siga ayudando para ser su instrumento, para llevar su gracia. Que el Espíritu Santo me ilumine para que pueda acompañarlos en el camino, para que cada uno de nosotros pueda lograr “el gran anhelo”: la felicidad de la vida. Hasta siempre.